Seis evidencias de una persona llena del Espíritu Santo.

Mucho se habla en la actualidad sobre la llenura del Espíritu Santo, hay congresos, libros, predicaciones, etc. ¿pero que es de verdad la llenura del Espíritu Santo?, ¿cómo saber si estamos o no llenos del Espíritu Santo?. La mayoría de nuestras iglesias a envuelto la llenura del Espíritu Santo en un misticismo incomprensible y en el peor de los casos, lo han llenado de una serie de requisitos, de tal manera que muchos están obsesionados y hasta frustrados porque “no han podido ser llenos del Espíritu Santo”.

Lo primero que debemos entender es que, El espíritu Santo es una persona, no es una fuerza activa, ni un líquido, un ambiente o un simple poder, es una persona y es una promesa de Jesús para todos aquellos que han decidido arrepentirse  y creer en el evangelio de Jesucristo, su muerte, sepultura y resurrección.

Si ya comprendiste este primer punto, entonces no hay nada más que puedas hacer para ser lleno del Espíritu Santo más que arrepentirte y creer en Jesucristo como Señor y Salvador de tu vida, en hechos dos se nos relata el cumplimiento de ésta promesa en la iglesia primitiva y en este relato podernos conocer siete evidencias de una persona llena del Espíritu Santo de Dios.

La primera es un deseo de unidad, una persona llena del Espíritu Santo buscará a otras personas que han decidido seguir a Jesús y se unirá a ellos por medio de la fe en Cristo Jesús por medio de una relación profunda de oración

La segunda es el deseo de escuchar la palabra de Dios, las lenguas de fuego son un símbolo de la palabra de Dios, esa palabra que es fuego consumidor, que purifica y transforma al creyente.

La tercera es el deseo de poner todos nuestros recursos (dones) al servicio de Dios para la edificación de la iglesia y la predicación del evangelio, los discípulos de Cristo comenzaron hablar en lenguas, fueron idiomas que otros podían entender, cuando una persona es llena del Espíritu Santo, este mismo le proporciona los dones necesarios para predicar el evangelio y edificar la iglesia.

La cuarta son las generaciones que rompen sus límites, los jóvenes ven visiones y los ancianos sueñan sueños, los jóvenes regularmente no desarrollan una visión porque piensan que tienen mucho tiempo y toda una vida por delante, por el contrario los ancianos dejan de soñar porque piensan que sus días en esta tierra están contados, Dios no hace acepción de personas, ni por edad, raza o sexo, a la edad y en la circunstancia en la que has entregado a Cristo tu vida,el Espíritu Santo te ayudará a hacer cosas extraordinarias para el Señor Jesús.

La quinta es la manifestación del poder de Dios cuando nos reunimos a adorarlo como un cuerpo, el apóstol Pedro hace memoria de aquel día en el que Dios le dio la ley a Moisés, el pueblo estaba reunido y Dios se manifestó por medio de obras extraordinaria (Éxodo 19:16-20).

La sexta es la salvación, una vida transformada, mas que misticismo y la perdida del control del cuerpo, la evidencia mayor de la llenura del Espíritu Santo es una vida transformada, aquellas personas que se reconocen a si mismo y que otros pueden reconocer que son Distintas desde que comenzaron su relación con Dios promedio de Jesucristo.