top of page

Cómo tener familias sanas 4

  • Foto del escritor: Gerry Acuña
    Gerry Acuña
  • 12 jun 2020
  • 4 Min. de lectura

Efesios 6:17-20


Tener buenas relaciones conlleva a una batalla, tener familias sanas es librar una gran batalla, Pablo ya nos ha hablado de las armas defensivas que tenemos para pelear esta hermosa batalla:

  1. Enfócate en el verdadero enemigo.

  2. Usa el cinturón de la verdad (se integridad).

  3. Usa la coraza de la justicia de Dios (Dios te ha perdonado)

  4. Usa el calzado de la paz (reconcíliate).

  5. Levanta el escudo de la fe (confía en la palabra de Dios).

  6. Usa el casco de la salvación (tu identidad como hijo de Dios).

En esta ocasión finalizaremos la serie de “cómo tener familias sanas” usando las armas más poderosas que Dios nos ha dado, todas las herramientas anteriores eran defensivas, las armas que hoy aprenderemos a usas son defensivas, no solo debemos protegernos, también debemos aprender a defendernos en esta batalla por tener una familia sana.

  1. La espada de la palabra de Dios.

En mateo 4:1-12 se nos narra la experiencia de Jesús ante la tentación, la tentación de hacer las cosas mal siempre vendrán a nuestra vida, cuando decidas comenzar a trabajar en tener una familia sana sin duda que las tentaciones van a venir, la tentación de rendirte, la tentación de tomar el camino fácil, la tentación de dejar de confiar en Dios, la experiencia de Jesús en el desierto nos permite aprender que la manera de vencer al enemigo en cada tentación es usar la palabra de Dios de manera correcta, con la palabra de Dios podemos callarle la boca al enemigo ante cualquier argumento de maldad.


2 Corintios 10:3-5 Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos. Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo;  


Lee la palabra de Dios, estudia la palabra de Dios, cómprate una biblia de estudio (el diario vivir o mundo hispano) y sobre todo memoriza la palabra de Dios, como pastor he conocido a muchas personas que se dicen ser creyentes pero que no leen la palabra de Dios, ¿Cómo puedes tener una relación con Dios si no lees su palabra? Una persona que no usa la espada de la palabra es como un soldado desarmado en la batalla, solo esquiva los ataques de su enemigo y se esconde, pero sin duda que llegará el momento en donde esos ataques los hieran y entonces muera espiritualmente.


2 Timoteo 3:14-17 Pero tú debes permanecer fiel a las cosas que se te han enseñado. Sabes que son verdad, porque sabes que puedes confiar en quienes te las enseñaron. Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.

  1. Los misiles de la oración.

Para que puedan existir relaciones sanas, debemos trabajar primeramente en tener una relación sana con Dios, por medio de su palabra él nos habla y por medio de la oración nosotros le hablamos a él, en muchas ocasiones Dios no cambiara las circunstancias por las cuales estamos atravesando pero sin duda que después de orar nosotros seremos cambiados.


Efesios 6:18-20 Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles. Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo.

Dios hace milagros y es poderoso, sabemos que puede cambiar nuestras circunstancias, pero nuestra oración en primer lugar debe de ser porque el propósito de Dios se cumpla en nosotros, que el Señor nos dé la sabiduría y la fortaleza para poder salir de la situación en la que nos encontramos como familia y como matrimonio. Amado hermano, las cosas no siempre van a resultar como nosotros las esperamos, pero algo que si puedo asegurarte es lo que va a pasar en ti si te aferra a la oración: vas a salir más fuerte de lo que comenzaste.


El propósito de las situaciones difíciles en la vida del creyente es que podamos hacernos más fuertes en la fe, recuerda lo que te dije la semana pasada, clamemos a Dios como aquel padre desesperado por la condición de su hijo: ¡creo en ti Jesús, pero ayúdame en mi incredulidad! Necesitamos madurar, necesitamos crecer, amado hermano, Dios nunca nos prometió que no íbamos a atravesar situaciones difíciles, pero lo que sí ha prometido es estar con nosotros y darnos fuerza para salir adelante y que al final de nuestra historia podamos decir como Job dijo: hasta ahora solo había oído de ti, pero ahora te he visto con mis propios ojos Job 42:5


Juan 16:33 Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.


Salmo 23:4-5 Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. La oración nos permite sentir la presencia de Dios, eso es lo mas especial que tenemos como creyentes, la única  y más poderosa diferencia entre los creyentes y los que no creen en Dios es, que en medio de toda situación difícil podemos sentir la presencia de Dios, nunca mas podrás sentirte solo, si tienes problemas en tu matrimonio, si tienes problemas con tus hijos, si tienes problemas con la enfermedad o en tu relación con la familia extendida o con tus compañeros de trabajo o de la escuela, te invito hoy a no pelear mas solo o sola, atraviesa estos momentos de la mano de Dios, déjale a él el control de cualquier situación, vuélvete un hombre, una mujer, un joven o niño de oración.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Lepra espiritual.

2 Reyes 15:1-7 En tiempos como los que estamos viviendo hoy surgen preguntas como: ¿si Dios existe por que pasa todo esto? ¿Por qué no...

 
 
 
Cómo tener familias sanas 4

Efesios 6:17-20 Tener buenas relaciones conlleva a una batalla, tener familias sanas es librar una gran batalla, Pablo ya nos ha hablado...

 
 
 

Comments


bottom of page